La Garnacha de Hielo es uno de los pocos vinos de hielo que se producen en España. Procede de los viñedos que la familia Acha tiene en Cárdenas, vendimiados a finales de diciembre con temperaturas entre los cinco y los diez grados bajo cero. A estas alturas del año, la uva tiene una concentración máxima y de ella resulta un vino dulce de producción muy exclusiva.